La miel es un producto natural, a menudo víctima de fraude alimentario. Como producto alimenticio, está sujeta a diversas regulaciones y estándares para garantizar su seguridad, calidad y autenticidad.
¿Cuáles son las regulaciones vigentes?
Organismos reguladores de todo el mundo, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos y la Unión Europea (UE), han establecido normas específicas para la miel que rigen su composición, etiquetado y comercialización. Estas normas tienen como objetivo proteger a los consumidores del fraude alimentario, la adulteración y la contaminación. Las normas de composición de la miel suelen incluir requisitos mínimos de contenido de humedad, composición de azúcares y la ausencia de ciertos contaminantes, como antibióticos, pesticidas y metales pesados. Por ejemplo, en Estados Unidos, la miel debe contener al menos un 18 % de humedad y no puede contener más de 0,5 miligramos de ciertos antibióticos por kilogramo de miel.
¿Qué análisis son necesarios para comercializar miel en Francia?
La directiva europea (Directiva UE 2001/110) especifica los criterios fisicoquímicos y define la miel. Por lo tanto, la miel disponible comercialmente debe ser 100% pura y natural, y no debe contener azúcares exógenos ni residuos de contaminantes (de acuerdo con los LMR reglamentarios del Reglamento (UE) 2023/915).
Un análisis de riesgos ayuda a evaluar qué contaminantes deben analizarse:
- Riesgo de plaguicidas
- Riesgo de residuos de tratamientos veterinarios debido a contaminación cruzada.
- Riesgo de residuos de nitrofurano, etc.
Los requisitos de etiquetado de la miel pueden incluir el país de origen, el peso neto y una lista de ingredientes.
Además, algunos organismos reguladores pueden exigir un etiquetado específico para ciertos tipos de miel, como la miel orgánica o la miel con ingredientes añadidos como aromatizantes o polen.
Además de las normas de composición y etiquetado, la miel también puede estar sujeta a regulaciones relacionadas con su producción, procesamiento y distribución. Por ejemplo, los apicultores pueden estar obligados a seguir directrices específicas para el manejo de las abejas y la miel, y las empresas procesadoras de miel pueden estar obligadas a cumplir con ciertas normas de higiene y seguridad.
Nuestro equipo de YesWeLab y nuestros laboratorios asociados han desarrollado análisis para la miel. El equipo de YesWeLab le apoya para que pueda lanzar al mercado productos que cumplan con las normas vigentes.

