El fraude con miel francesa e importada es cada vez más frecuente. Se cree que una de cada dos mieles importadas a Europa es fraudulenta. Los principales fraudes se centran en la composición de la miel y su origen.
¿Cuáles son los fraudes más comunes?
Adulteración y falsificación: Uno de los fraudes más comunes en la comercialización de la miel es la adulteración, que consiste en añadir sustancias como jarabe de maíz de alta fructosa, glucosa o agua a la miel para aumentar su volumen y reducir su precio. La miel adulterada suele venderse como miel pura, lo que puede engañar a los consumidores, quienes están dispuestos a pagar más por la miel auténtica.
Etiquetado erróneo del país de origen: Algunos fabricantes de miel pueden etiquetar erróneamente el país de origen para engañar a los consumidores que están dispuestos a pagar más por miel de ciertas regiones. Por ejemplo, la miel etiquetada como "miel de Manuka" de Nueva Zelanda podría no provenir realmente de Nueva Zelanda o no contener los niveles de compuestos activos que se encuentran típicamente en la miel de Manuka auténtica.
Ultrafiltración: Este es un proceso mediante el cual la miel se filtra para eliminar impurezas, como polen y cera. Si bien la ultrafiltración puede mejorar la claridad y la textura de la miel, también puede eliminar compuestos beneficiosos, como el polen, que permiten determinar el país de origen y si la miel es auténtica o adulterada.
Declaraciones engañosas sobre la salud: Algunos fabricantes de miel pueden hacer afirmaciones exageradas o infundadas sobre los beneficios de la miel para la salud para persuadir a los consumidores a comprar su producto. Si bien la miel tiene algunos beneficios para la salud, como sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, la evidencia que respalda muchas de estas afirmaciones es débil, y los consumidores deben desconfiar de los productos que hacen afirmaciones poco realistas.
Información incompleta: Algunas mieles están etiquetadas con información incompleta sobre su origen o procesamiento. Por ejemplo, pueden estar etiquetadas como "mezcladas" sin especificar el origen de la miel ni cómo se mezclaron. Para evitar ser víctimas de estas estafas comunes de marketing de miel, los consumidores deben leer atentamente las etiquetas e investigar antes de comprar miel. También es recomendable comprar miel de proveedores confiables y apoyar a los apicultores locales siempre que sea posible.
¿Cómo luchar como apicultor o industrial?
Basándose en su experiencia, YesWeLab ha desarrollado diferentes métodos de análisis para destacar los diferentes tipos de fraude:
- Análisis de autenticidad: adulteración C3/C4, oligosacáridos, perfiles RMN
- Análisis de contaminantes: pesticidas, residuos veterinarios, metales pesados, etc.
- Análisis fisicoquímicos: Hidroximetilfurfural – HMF, pH, conductividad, niveles de azúcar, etc.
- Análisis de polen: cualitativos o cuantitativos